Tu cuerpo te pertenece
Los 10 errores que comenten los padres sobre el abuso sexual según la psicóloga Jill Starishevsky
No hace mucho tuve que entablar una de las conversaciones más difíciles que me han tocado,
hablar con la hija de mi mejor amiga a la cual adoro sobre el “abuso sexual”,
la niña tiene siete años de edad y gracias a su educación e inteligencia, me la ha puesto
muy fácil, pero no siempre sucede esto y aun así estuve dándole vueltas por varias horas
hasta que me decidí a hablarle. Al principio no sabía cómo empezar a hablar, y creo que muchas
madres, padres, familiares o amigos que se vean envueltos en esta responsabilidad no sabrían
cómo abordar este tema. En eso conocí el libro de Jill Starishevsky “Mi cuerpo
me pertenece”. Este libro trata del abuso sexual, pero de una manera muy
particular, está destinado a niños de entre 3 a 8 años de edad, en este libro
Jill propone la herramienta principal para prevenir el abuso, enseñarles a los
niños que su cuerpo les pertenece.
1. Muy pocas veces los niños son víctimas de abuso sexual.
Este pensamiento suele ser provocado tanto por la negación como por el miedo, lo cierto es
que en Estados Unidos, 1 de 4 niñas y 1 de cada 6 niños, habrán sufrido de
abuso sexual al cumplir los 18 años de edad. Estas cifras deberían obligar
a los padres a ponerse en alerta frente a esta amenaza. Por eso es fundamental que se habla
con los hijos acerca del abuso sexual, no ene sos términos pero sí utilizando
un lenguaje y una forma de comunicación apropiada que el niño pueda comprender. La clave es
hacerle ver al chico que puede tener la máxima confianza y libertad para hablar estos temas
contigo.
2. Esas cosas no pasa donde vivo yo.
El abuso sexual no tiene fronteras socioeconómicas. A un
abusador no le interesa si el niño es negro, blanco, Latino,
rico o pobre, la religión que practica o el equipo deportivo por el que simpatiza.
Según las cifras del Website del Departamento de Justicia Dru Sjodin National
Sex Offender Public Website (NSOPW por sus siglas en inglés) que ofrece la ubicación de los
agresores sexuales a nivel nacional. Este sitio proporciona no solo un
registro de los agresores sexuales por nombre, sino tambien por ubicación
por estado.
3. Nuestros hijos nunca se quedan con personas extrañas.
La realidad es que el 93% de los casos abuso sexual ocurren bajo el
cuidado o cuando están con alguien que conoce al niño o es de máxima confianza de los padres,
según cifras del Departamento de Justicia. Incluso si el niño
nunca está con personas extrañas, él o ella puede ser víctima de un vecino,
un entrenador de algún deporte, alguien en la iglesia, un miembro de la familia, e incluso
un maestro. Para esto es necesario que el niño tenga otros referentes de confianza, además
de ti, con quien hablar en caso de que el agresor resulte algún familiar.
4. Mi hijo no tiene la suficiente edad para hablarle sobre
este tema.
Puedes iniciar una conversación sobre el abuso sexual con tu niño
a los 3 años de edad, enseñarñe acerca de su cuerpo y sus partes privadas. Puedes iniciar
la conversación con la pregunta: ¿sabías que tus parte privadas están
cubiertas por tu traje de baño y son privadas y nadie debe verlas o tocarlas? o diciéndole
simplemente que su cuerpo le pertenece y nadie debe verle o tocarle. Dile que le debe decir
a mamá, papá o a un maestro si alguien lo toca en sus partes privadas. Explicándole también
que en el caso de un médico en una revisión no es algo malo.
5. No quiero asustar a mi hijo.
Manejándose de manera apropiada y con delicadeza se le puede hablar a un niño o niña
sin la necesidad de pensar que se puede asustar, aunque es un tema que a ningún padre le
gusta tocar e incluso incomoda al niño, no se lo puede pasar por alto.
De la misma manera que un padre no deja de explicarle a un niño que no
debe tocar artefactos electricos estando descalzo o mojado o meter los dedos en los enchufes,
tampoco debe dejar de explicarle acerca de que su cuerpo y sus partes
privadas no pueden ser invadidas por nadie.
6. Yo sabría si algo le pasa a mi hijo.
Las señales emocionales y de comportamiento que acompañan al abuso
también pueden confundirse con otros factores que alteran la conducta del niño.
No se puede estar 100% seguro de si un niño está o no sufriendo de un
abuso, ya que muy pocas son las veces en las que hay evidencias
físicas
7. Mi hijo me diría si algo le pasa.
El agresor por lo general convence al niño de que no debe
contar nada a nadie ese es su pequeño secreto. Por lo general el
niño también se siente culpable y teme las represalias de los padres y
tardará bastante (si es que lo hace) en contar acerca de lo que le sucedió. Para esto
tu hijo debe entender a la perfección las diferencias entre una expresión de cariño y
una expresión sexual.
8. Yo nunca dejo a mi hijo solo con adultos.
Otros niños pueden abusar sexualmente de un niño.
Hablar con tu hijo de este tema no solo puede ayudarle a protegerse de agresores
adultos, sino tambien de agresores infantiles. Enséñale a tu hijo
lo que es un contacto apropiado y qué es un contacto inapropiado. Transmítele
cuáles son los nombres correctos de sus genitales (no utilices apodos para los
mismos) y resáltale que debe decir NO y hablar contigo de manera inmediata, si cualquier
persona los toca de una manera que los hace sentir incómodo.
9. No quiero sembrarle ideas innecesarias sobre el tema a mi hijo.
No existen datos que indiquen que hablarle a un niño sobre qué es el
abuso sexual lo haga más propenso a inventar que ellos hayan sido
agredidos sexualmente. Es cierto que los niños mienten, pero rara vez
mienten sobre ser víctimas de abuso. Todos los seres humanos pueden
hacerlo y mienten, pero es difícil que los niños mientan sobre elsexo,
porque ellos no pueden mentir de algo que no tienen conocimiento… los niños no
aprenden sobre el sexo oral en Plaza Sésamo. El niño
debe saber acerca de la importancia que tiene prevenir esto. Tiene que conocer de
memoria tu número de teléfono, la dirección de su casa, etc.
10. Esto nunca le va a pasar a mi hijo.
Cualquier niño, de cualqueir clase social, raza o religión puede
resultar víctima de abuso sexual. Por eso es importante que conozcas
todo el entorno con el cual tu hijo se relaciona a menudo. El niño tiene
que conocer la diferencia entre el respeto que le debe a los adultos y hacer todo lo que
ellos le pidan.
¿Cómo saber si un niño está siendo abusado sexualmente?
El abuso es una situación traumática que es vivida por la víctima como
un atentado contra su integridad física y psicólogica.
Pesta atención a todas aquellas marcas visibles que te parezcan extrañas, no siemrpe es
tan evidente saber de dónde provienen para esto es fundamental que tu hijo pueda describir
cómo se las ocacionó. En niños abusados suele aparecer dificultad para
caminar o sentarse, moretones, mordeduras e incluso infecciones en las
zonas genitales
Muchas veces los niños que no logran expresar si han sido víctimas de un
abuso demuestran que algo les está sucediendo por medio de conductas
regresivas que son típicas de niños más pequeños, como por ejemplo no tener control de
esfínter, comenzar a chuparse el dedo o volver a comportamientos que ya había dejado de lado.
También es común que su rendimiento escolar disminuya notablemente y que tenga conductas
agresivas o de hiperactividad.
En cuanto a lo que le sucede internamente a un niño cuando está siendo abusado
puede manifestarse en las acciones que resultan más comunes en su vida cotidiana:
dificultades para conciliar el sueño, desorden del apetito, llanto repentinos sin
motivos aparentes, cambios de humor que no tienen una respuesta aparente. Presta atención
si tu hijo evita quedarse solo, si le pide a un adulto o alguien de confianza que se quede
con él todo el tiempo, si tiene miedos que antes no tenía o si parece catatónico por
algunos momentos.
Resulta muy particular notar los cambios de humor y el retraimiento, como si estuviera
escapando de la realidad. Así como los rasgos depresivos inusuales para su edad,
o que no encajan con su personalidad, hay un notable aumento de la ansiedad
y manifiesta signos de una autoestima baja.Tambien puede manifestarse con lesiones
provocadas por el mismo a su cuerpo, como cortadas o quemaduras provocadas a sí mismo,
como expresión de que algo en su cuerpo le está molestando o está siendo dañado.
Si un niño tiene conocimientos y conductas sexuales inapropiadas para su edad,
como dibujos, fantasías o la participación en juegos que hagan referencia a
actividades sexuales. Es común ver a un niño que está
siendo abusado salir de su casa con una gran cantidad de ropa puesta,
lo que podría significar una medida de protección para el abuso,
como si intentara dificultar el acto de abuso que está sufriendo.
No sería nada inusual ver a un niño que está padeciendo de algún tipo de
abuso tener comportamientos violentos hacia él mismo.
También puede comenzar a preguntar por la muerte o cosas relacionadas con el suicidio.
Un niño que está siendo abusado está teniendo una representación inadecuada
de lo que son las relaciones con las otras personas, por lo que puede comenzar a evitar
las visitas a otros familiares o tener difcultades para relacionarse con otros
niños.